
ARTE COMO MEDICINA DE PODER
Karo Colibrí
DANZA A TIERRA
Cacería de fuerzas, entrenamiento energético y encarnante, composición en conjura de la transformación de realidades desde el Estado de Danza
Inspiraciones de memoria ancestral para acechar la Danza, Técnicas de movimiento con intención.
Estados de la danza accionados por el mito vivo EN transformación.
Afro / Andino / Guajiro / Amazónico /Urbano / Atávico / Presente /Filo - kinético
Huitaqa significa mujer lechuza, es la guardiana del “festejo prohibido”, provocación del pueblo originario colombiana que custodio de la memoria de las tierras que me parieron, gratitud por las gentes Mhuysqas.
Danza a Tierra, es una propuesta al cuerpo humanoide que acecha a la danza y busca navegar en el río de las contrafuerzas, esta propuesta, se intuye desde el 2010, en un cuerpo vivo a la orilla del río de la “transformacción” y se lanza espontáneamente a cruzarlo; caída, resbalada, riesgo, juego, suspenso, despiste, juego imaginario, picardía, salto, precisión, despeje, despojo, desborde, retroceso.... Venciendo la pereza, ampliando el umbral, ¡ojo!, por hoy, unos minutos mas, la “berraca” permanencia que renueva, la esperanza a ser guiada, la contrastante obediencia, instrucción trans intrucción, tan fiel como el entendimiento lo logre por hoy, reexistencia, arcilla moldeable, escultura viva, avances, atracción, aveces contra la corriente, el rechazo, disolución lenta lenta lenta de un cuerpo, puntos de llegada, finura, pausa, sosténte, quédate, contención, guarda, cuida, viaja un ratito por dentro, mueve la cortina del propio misterio, entrégate, viene un flujito, el caprichito, lo que hoy me permito, y... ¿ si esto tuviera un efecto, una invocación, una cre acción?, inician las danzas entorno a las ceremonias a la MAMA , ABUELAS (del consejo de abuelas indigenas de Colombia, temazcales, fiestas, danzas solares y lunares), TAITAS (en la kiva, guatavos, guambianos y del valle de sibundoy) cantan por días, rueda la palabra dulce, piden danza a los fuegos sagrados, la gratitud, enciéndete descaradamente en el goce.
Se diluyó el intento de cruce del río en neblina encantadora, se pierde la ansiosa intriga de conocer el otro lado, empieza a navegar, que sensual y que abismal, pareciera que el río se ha ensanchado.
Robustos caudales, con experiencia navegante incentivaron inicialmente esta búsqueda, enriqueciendo esta acecho danzado por varios años, Adradanza, Marta Ruiz (Danza Contemporánea y Afro Contemporánea con énfasis comunitario), Jairo Cuero agita los tambores en nyuestras sangres, El Teatro Itinerante del Sol, Beatriz Camargo ( Biodharma: Arte Escénico para Celebrar la Tierra, para celebrar el alma), Cuca Taburelli con su insurgente Danza Teatro donde el camino es encontrar el juego con el propio maestro.
Ciclos solares después “el acecho a la danza” llega a la posibilidad de diluir prototipos de la danza y la ceremonia, se afila la intención, se dilatan los matices del tiempo. Aparece una piedra de las que brillan con la luna, una piedra enorme como isla entre el flujo constante de las aguas en la noche, el Hilo de Plata de Wilson Pico (grupo de danza teatro, invitación al lenguaje personal de danzar), en esta isla de piedra lunar, “el acecho”, inicia a compartir sus cacerías y acertijos latentes entre el rezo y la lucha del cuerpo que baila, se llamó Danza Afrodharmática, se expandió el acecho.
Una vuelta al sol más y se despierta en su viaje danzario la inquietud por el espacio entre la fluidez y la decisión en estado de danza, ya no le interesa lo que hay al otro lado del río, pierde interés la tierra firme.
Trece lunas siguientes y una hoja cae, se deja moldear por el flujo laminar del río, ¿ y, ... si te dejas habitar?, primeras indagaciones en la danza butoh con Rhea Volij, en medio de las fuerzas que danzan al acecho, aparecen memorias desconocidas, nuevos cuerpos a través de la sensación, recibe la certeza de su propio nombre, HUITAQA, “aquella que abraza el caos”, un digeridoo en labios de Juan Krymkiewicz, levanta el mundo intraterreno y los devenires de la vibración, el suspenso, la caida que vuela, el ritmo, el pulso, el rayo , el grito.
Así tras transitar a huitaqa, surge Danza a Tierra, surge la Intensión del Movimiento, Surge la monstrua sagrada, surge la decolonialidad biopoética de la danza, la confrontación de las permisividades y prohibiciones del pensamiento occidental , ¿como identificar y transformar hábitos de sumisión y sometimiento a través de una danza decolonizada? , surgen las danzas anticoloniales y los consejos de sabedores de 9 pueblos originarios, los Murui, Muina, Ocaina, Wayuu, Guna dule, Embera, Kamétza, Wayuu, Mhuysqas y Miraña comparten en lengua originaria ¿para que danzar? ¿cual es la respuesta del cuerpo después de danzar?, se abre un camino profundo del llamado de sí desde la responsabilidad que merece ser asumida al danzar y sus implicaciones en las fuerzas de la vida con la Madre Tierra y el Cosmos, danzar no es solo truco, no es solo decoración, no es solo moldearse a un parecer del cuerpo, es un estado de profundos misterios que conmueven fuerzas de vida, y por puro magnetismo coherente se nutre la Danza a Tierra para seguir navegando en el estado de autoconocimiento a través del estanque cósmico de la existencia al danzar.
El acecho a la danza se despoja del hacer danza para buscar el ser danza, el llamado Estado de la Danza, el rezo y la lucha del cuerpo que en su bios poético, aborda ritmo, decisión, devenir y autodevelación.
Aquí estoy, en entrenamiento diario, en creaciones por compartir, en ceremonia, seminarios y talleres, en mi amor confío.
Bien llegada bien llegado seas a la danza a tierra, es un gusto que seamos testigos energéticos de lo realmente permanente, la transformación.
Att,
Karo Colibrí
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Decolonialidad Biopoética de la Danza
Investigación creación que nace desde la curiosidad y necesidad de atender la herida colonial de sumisión y sometimiento que ha llevado al olvido profundo de sí en el cuerpo. Por este motivo deseo indagar en la amplificación de los lenguajes que prefiero llamar caminos y las estéticas de lo nombrado como “La danza”, la cual ha sido considerada hegemónicamente como única, cuando en realidad habita una geografía humana, psíquica, mística y orgánica biodiversa cultivando así la identidad de cada pueblo. Es así como autoetnográficamente se compartirán métodos pre-coloniales y de artes escénicas para celebrar la tierra como camino de creación de una danza, en alianza con algunos sabedores y sabedoras de sabidurías ancestrales. Este proyecto se abordará en cuatro fases: 1. Permiso y confieso. 2.Traducción y consejo ante la palabra danza. 3. Laboratorio inmersivo de creación biopoética y 4. Socialización de la Ofrendanza. Como resultado se ha llegado a 13 entrevistas de consejos de sabedoras y sabedores de pueblos originarios que han compartido sus significados profundos de la danza. Es este un camino de consejo danzario en diálogo y ceremonia con el Nevado “Zizuma”, Sierra Nevada de Güicán, Cocuy y Chita, y un laboratorio de tejido y reflexión corporal para dar a luz una ofrendanza que permite reconocer una ruta de decolonialidad a través del contacto a Tierra como sujeto y el vínculo de la danza desde el “dodogue” es decir volverse niño, disponer la escucha y, desde el juego sagrado, transformar los hábitos de sumisión y sometimiento para liberarse al hacerse danza.