Teatralizarte Colectivo Jayeechi - Riohacha

Tras un día de descanso y reparación energética me vi con Enrique Berbeo quien me dio una hermosa bienvenida en el muelle de Riohacha con aromática de Flor de Jamaica, compartimos inquietudes creativas del presente de nuestras almas acunadas por el vaivén del tranquilo mar y nos dispusimos a organizar la función, conversatorio y taller.

En el gran salón de la Casa de la Cultura de Riohacha con un ventanal gigante al mar, se dio inicio a la función de la Chiflada del Nevado Refresca mi Sangre con gentes del colectivo de Jayeechi e investigadores de las artes y sabidurías ancestrales que viven en Riohacha, junto a vecinos curiosos que agendaron su tiempo para compartir el atardecer en un chiflado estado de danza, mi cuerpo  este día se sentía un poco frágil por todo el trabajo del día anterior y lo andado hasta el momento y las gentes y niños dispusieron su más vital energía a confiar en el misterio de  “volverse danza” y fundirme así  en el atardecer. Al terminar, hicimos el conversatorio con todas las diapositivas de la investigación en Decolonialidad de la Danza, y “la venada viajera de esta danza” fue contando como llegó a hacerse danza de la mano de 14 consejos de pueblos originarios y con papel y lápiz cada asistente fue anotando frases que podrían nutrir su camino de artesanos, de pintores, de artistas escénicos y de hijos de la Guajira despertando su asombro por todo lo que mueve la danza para lo pueblos originarios, este encuentro nutrió procesos creativos para seguir cultivando más imaginarios que alimentan realidades que como humanidad deseamos vivir. Al día siguiente nos vimos para un taller de danza con los jóvenes de Jayeechi y descubrimos después de danzas de latido activo, lo que es caminar en vacío sin pretensión, danzas de honestidad para la inmensidad de la existencia frente al mar. En gratitud nos abrazamos y despedimos en complicidad de creaciones que ojalá nos encuentren una vez más! Gracias Riohacha por acunar la potencia de mis fragilidades!